Reseña histórica  

Vicalama, surgió en el año 2011 en respuesta a los problemas ambientales, sociales y urbanos detectados en el Barranco Las Guacamayas que rodea la Colonia Primero de Julio. Sus acciones iniciaron con la erradicación de basureros y pequeñas reforestaciones en el barranco. Actualmente se han extraído del barranco más de 50 toneladas de basura con la ayuda de centros educativos, iglesias, vecinos, organizaciones y otros grupos organizados.    

Que hacemos 

Luego de 8 años de trabajo, actualmente, todas las acciones de Vicalama se enmarcan en la consolidación del Parque Ecológico Las Guacamayas, debido a su extensión, ubicación estratégica y los servicios ecosistémicos indispensables en los proceses de sustentabilidad de las comunidades urbanas. Es así como la asociación desarrolla 4 ejes de trabajo: 1) Educación y cultura ambiental, 2) Reforestación y conservación, 3) Abono orgánico y, 4) Huertos urbanos. 

Es el eje transversal del que hacer de la Asociación Vicalama, promueve valores, conocimientos y buenas prácticas ambientales. Tiene como objetivo, sensibilizar y desarrollar capacidades en las personas sobre el cuidado del agua, importancia de los barrancos, uso sostenible de los recursos naturales, clasificación de desechos y biodiversidad, impartida especialmente en centros educativos y Organizaciones de Sociedad Civil en el municipio de Mixco, Guatemala.

Consiste en la conservación forestal, mantenimiento y reforestación de claros de bosques y áreas baldías del Barranco Las Guacamayas. La deforestación del barranco es severo, más del 70% de su territorio apenas conserva entre el 5% al  10% de su manto forestal. En la actualidad, alrededor de 12 hectáreas de barranco están sujetas a la erradicación de basureros, reforestación, conservación y mantenimiento, paulatinamente se visibiliza el aumento de especies animales como águilas solitarias, gavilanes, pájaros carpinteros, además de roedores, anfibios, reptiles y polinizadores. Vicalama ha establecido un vivero forestal y frutal a inmediaciones del barranco con especies que han presentado mayores niveles de adaptabilidad en el barranco.  

Debido a la degradación y erosión del barranco, propiciar la adaptabilidad de los árboles plantados es posible únicamente al mejorar las propiedades físicas y químicas de la tierra, tanto en vivero como en las reforestaciones, en este caso, cada árbol plantado requiere 15 libras de abono orgánico. Al respecto, Vicalama, ha transformado en sustrato más de 140 toneladas de estiércol de vaca. En la actualidad se encuentra a la venta presentaciones de 20 libras de abono orgánico apto para jardinería, cultivo de alimentos y plantación de árboles. 

Con el objetivo de promover la agricultura urbana en un contexto pedagógico y de interacción social, el proyecto busca disminuir la huella ecológica al evitar la quema de combustibles fósiles en el traslado de alimentos, acortar la distancia entre productores y consumidores, incrementa las áreas verdes, facilita la interacción social y reducir la pobreza en áreas vulnerables al generar recursos y empleos. Entre otros beneficios, contribuye a la soberanía y seguridad alimentaria y nutricional. El proyecto se plantea como un modelo de negocio social, es uno de los mecanismos más importantes de Vicalama para alcanzar la sostenibilidad económica en corto plazo y al mismo tiempo permita recaudar los fondos necesarios para la restauración ecológica del Barranco Las Guacamayas.